Contamos con remolques refrigerados de 48 y 53 pies, ideales para el traslado de productos perecederos que requieren control preciso de temperatura.
Además, disponemos de torton con caja refrigerada de 8 pies, perfectos para entregas regionales o de última milla, garantizando cadena de frío continua y segura en cada envío.
Material:
Están fabricados con paneles de fibra de vidrio reforzado y aislamiento térmico de poliuretano de alta densidad, montados sobre una estructura de acero galvanizado.
Estos materiales ofrecen resistencia a la corrosión, fácil limpieza y óptimo aislamiento térmico, garantizando la conservación y pureza de los productos durante el transporte.
Cumplen con las normativas sanitarias y de inocuidad aplicables al transporte de alimentos perecederos.
Diseño:
Su diseño integra sistemas de refrigeración de temperatura controlada y puertas de cierre hermético que evitan la pérdida de frío y la contaminación externa.
El interior está recubierto con aluminio sanitario o acero inoxidable, materiales aprobados para contacto con alimentos.
Cuentan con canales de ventilación y sellos térmicos que aseguran una distribución uniforme de la temperatura en toda la unidad.
Usos:
Se utilizan para el transporte de productos alimenticios perecederos, tales como lácteos, carnes, frutas, verduras, aceites, productos procesados y congelados, entre otros.
Garantizan el mantenimiento de la cadena de frío desde el origen hasta el destino final.
Capacidad:
Disponibles en configuraciones de 48, 53 y 8 pies, con volumen y carga útil adaptables según la densidad del producto y los requerimientos logísticos del cliente.
Pueden equiparse con monitoreo de temperatura digital y registradores de datos para trazabilidad completa del viaje.
Normativas:
Cumplen con las regulaciones de la NOM-012-SCT, NOM-068-SCT y normas sanitarias de la COFEPRIS para el transporte de alimentos refrigerados, asegurando seguridad, eficiencia y cumplimiento normativo.